Epicuro fue un filósofo griego nacido en Samos y fallecido en Atenas. Fundador de la escuela filosófica del epicureísmo. Su filosofía estuvo principalmente marcada por su búsqueda de la felicidad y el placer como objetivo principal a alcanzar.
Epicuro comenzó su formación en Atenas y posteriormente estableció su propia escuela filosófica a las afueras de Atenas, conocida como «El Jardín», donde enseñó a sus seguidores sus enseñanzas sobre temas cómo la importancia de la amistad, la moderación y la satisfacción racional de los deseos naturales.
Defendió la idea de que el placer y la ausencia de dolor eran los mayores bienes, y que la sabiduría y la virtud son necesarias para alcanzarlos. Creía en la ataraxia, un estado de tranquilidad y paz mental, que se lograba mediante la eliminación de los temores y deseos innecesarios.
Epicuro también desarrolló una ética basada en la autarquía, la justicia y la generosidad, y abogó por una vida sencilla y alejada de los excesos. Sus enseñanzas tuvieron una influencia duradera en la filosofía y el pensamiento occidental, y su legado perdura hasta el día de hoy.